Nancy Bird-Walton fue la primera mujer australiana en obtener la licencia de piloto, en 1930, con 19 años, en una época en que muchos aún opinaban que las mujeres, como los negros, no estaban biológicamente hechas para volar. Fue también la fundadora y presidenta de la Asociación australiana de mujeres piloto, cuyo hermoso lema es Skies unlimited (cielos ilimitados) Pequeñita -medía apenas 1,50 metros, lo que la obligó a pilotar a menudo con un par de cojines en el asiento.
Nacida en Kew (Australia) en 1915, Nancy soñó, cuenta la leyenda, desde los cuatro años con volar. Su epifanía aérea llegó a los 13 años, cuando voló por primera vez en el aeroplano de un piloto ambulante al que pagó unas monedas extra para que hiciera un par de acrobacias con ella a bordo. Obsesionada desde entonces con ser aviadora, ahorró su sueldo en la tienda de su padre para pagarse a los 17 años las lecciones de vuelo de otra leyenda de la aviación, Charles Kingsford Smith. Tras obtener la licencia prestó diferentes servicios comerciales.
Fue la primera mujer de la Commonwealth en llevar pasajeros. Volaba con vestido, para mostrarse femenina y porque no estaba bien visto que una mujer, aunque fuera piloto, llevase pantalones. Con otra pionera, Peggy McKillop, de Brisbane -las conocían como Big Bird y Little Bird (se dedicaron a ir por los pueblos y ferias promocionando la aviación) "Costaba persuadir a la gente para que volara con nosotras, pero a veces pagaban para que lleváramos a un amigo, para darle un susto", escribió.
Una de sus peripecias más bonitas fue el tiempo en que empleó su avión como ambulancia aérea, llevando médicos a los parajes más remotos y transportando niños enfermos. "Tomar aquellos riesgos, nos abrió a las mujeres muchas oportunidades", dijo en una ocasión.
En una ocasión, Nancy Bird-Walton utilizó un caballo muerto como ayuda de navegación para su aeroplano. "Iba rumbo hacia Cunnamulla, tres millas al norte de la frontera de Queensland, y podía oler aquella carroña desde mil pies de altura", escribió en uno de sus libros de memorias titulado elocuentemente con la expresión de sorpresa de un tipo al que acudió a rescatar de una riada en su avión: My God! It's a woman (Harper Collins, 2002). En otro episodio típico de las aventuras de la pionera de la aviación femenina australiana, Bird se orientó en un vuelo con mal tiempo y niebla volando sobre la línea férrea y leyendo los nombres de las estaciones de tren por las que pasaba. Por no hablar de la vez en que un hombre le dio la siguiente indicación para llegar a su granja: "siga la pista de los excrementos frescos de oveja". ¡Eso sí que era volar!
En 1950 fundó la asociación australiana de mujeres piloto, llamada Australian Women Pilots’ Association. Durante su vida, Nancy Bird-Walton fue galardonada con la Orden del Imprerio Británico (OBE) en 1966, la Orden de Australia en 1990 y nombrada Dama de la Venerable Orden de San Juan de Jerusalen. En 1997 había sido declarada Tesoro Viviente de su país.
Nancy falleció el 13 de Enero del 2009 a la edad de 93 años.
Por Jaime Jacobo
Twitter @donyaime
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