"If looks could kill they probably will in games without frontiers, war without tears." – Peter Gabriel (Games Without Frontiers, 1980).
Algo está sucediendo en estos momentos en África, para ser precisos, en la región del Sahel (del árabe, "la costa"). Esta región comprende 5,000 kilómetros, tocando al Océano Atlántico por el oeste y al este colindando con el Mar Rojo. En este camino coexisten 11 países (de oeste a este): Senegal, Mauritania, Mali, Burkina Faso, Argelia, Níger, Nigeria, Chad, Sudán, Etiopía y Eritrea. Antes de adentrarnos al análisis de estos sucesos, es importante tener en mente la imagen del mapa, ya que una vez visualizándolo las demás piezas irán embonando una por una. Níger está protagonizando una afronta interina con varios participantes e intereses en juego.
Breve crónica de los hechos
Dada la coyuntura de estos hechos, nos centraremos en lo más reciente. El 26 de julio de este año, una junta militar detuvo a Mohamed Bazoum, actualmente exmandatario nigerino depuesto, en Niamey, capital de Níger. Particularmente, el gobierno de facto encabezado por el general Abdourahmane Tchiani anuló la Constitución y optó por suspender acuerdos militares con Francia (nación que aún sostiene un rol colonial en la región; Níger lleva 66 años independientes de Francia) e inmediatamente Estados Unidos, así como la Unión Europea suspendieron sus programas de cooperación y seguridad con la nación nigerina.
El pasado 30 de julio, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO o ECOWAS, por sus siglas en inglés) integrada por Benin, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea Bissau, Nigeria, Senegal, Togo, Cabo Verde, Liberia y Sierra Leona condenaronpor medio de un comunicado oficial, la destitución de Bazoum, no reconociendo al gobierno de facto en Niamey, solicitando la inmediata reinstauración del exmandatario.
Peculiarmente, la declaración conjunta de ECOWAS menciona que, "en caso que las demandas [de las partes] no se cumplan dentro de una semana, tomar todas las medidas necesarias para restablecer el orden constitucional en la República de Níger". Recapitulando, esta declaración data del 30 de julio, por lo que este domingo 6 de agosto pueden suceder varias cosas. Revisando la información que circula en medios, es claro el interés de confrontar las armas y ver hasta dónde pueden llegar las partes.
Actores
En este caso, Níger está siendo el escenario de los hechos. Un país con amplios antecedentes de golpes de estado, Bazoum había representado un bastión pro-Occidente en un vecindario donde sus vecinos, Mali, Burkina Faso y Guinea habían sufrido anteriormente golpes de Estado (Bazoum había resultado electo en 2021 a través de comicios electorales).
La ECOWAS, por supuesto, juega un rol pivotal en este conflicto, ya que al conformar un bloque geoestratégico, próximo a Níger, identifica en su inestabilidad una necesidad de acción para poder hacer frente al gobierno de facto. En este sentido, este bloque está siendo ampliamente apoyado por los Estados Unidos y la Unión Europea. Información publicada en agosto 2023 por El Financiero menciona que, tan solo Francia tiene apostados 1500 soldados en Níger, visualizándose como un centro de operaciones anti-terroristas en la región, en tanto Estados Unidos tiene 1100 soldados en dicho país, así como una base para aviones no tripulados.
ECOWAS desde 1990 ha jugado un rol en la seguridad regional. Con información de Reuters, esta organización comenzó debutando en la guerra civil de Liberia (1989-1997) hasta con 12,000 tropas, aunque acusadas por abusos a derechos humanos, reportaba Human Rights Watch. También estuvieron en Sierra Leona de 1998 al 2000 para reinstaurar al entonces presidente Ahmad Tejan Kabbah, dejando las operaciones de mantenimento de la paz a las Naciones Unidas.
En 1999, ECOWAS operó con 600 tropas en Guinea Bissau para conseguir un acuerdo de paz en dicho país, sin embargo, no tuvo éxito esta operación y posteriormente se retiraron del país. En 2012 y 2020 ECOWAS volvió a Guinea Bissau para proteger a líderes políticos y retornó en 2022 después de un intento de golpe fallido.
En 2003, ECOWAS mandó tropas a Costa de Marfil para estabilizar la paz en el país tras choques de fuerzas rebeldes y oficialistas. Este grupo militar se incorporó a los cuerpos de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas en 2004.
En 2013, ECOWAS envió soldados a Mali para combatir militantes de al Qaeda en el norte de esta nación. Posteriormente, el control fue cedido a una operación de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas. Finalmente, en 2017, ECOWAS envió 7,000 tropas a Gambia con el objetivo de cumplir el exilio del saliente presidente Yahya Jammeh y así ceder la presidencia a su sucesor, Adama Barrow quien ganó en los comicios gambianos.
Rusia también juega intereses en este conflicto. Luego del aislamiento político y económico que ha imperado en la esfera rusa en Europa, este país ha buscado ampliar sus fronteras y ejercer influencia en África. Primero a través de la milicia del Grupo Wagner, partícipe en conflictos en Mali, República Centroafricana, Mozambique y Libia y posteriormente incorporándose en las sociedades africanas a través de corporaciones, concesiones mineras y otras dádivas, dixit The New York Times.
Como resultado de esta influencia rusa, tanto Mali como Burkina Faso han consolidado apoyo al gobierno de facto nigerino. Tampoco olvidemos que este bloque de países ha resaltado un sentir anti-francés, por lo que hay motivos que se adhieren para sostener una alianza versus ECOWAS y Occidente. Tan solo esta semana se celebró en San Petersburgo la cumbre Rusia-África, solidificando las intenciones que Moscú detenta en estos momentos en el continente africano, retomando información reportada por El Mundo.
Ya expuestos estos elementos, podemos incluir un mapa donde se aprecian los bloques; Níger en rojo, en rojos claros los simpatizantes y en verde el bloque ECOWAS.
Conclusión
El Sahel, de acuerdo con Naciones Unidas, es una región en crisis, constante inseguridad, guerras, golpes de estado y en él abundan organizaciones terroristas y criminales. Si bien existió un mecanismo regional para combatir estos problemas, el grupo G5 Sahel, el clima político regional mina los esfuerzos que buscan combatir estos males.
En conclusión, analizando los movimientos y los antecedentes que presenta la región en cuanto a operaciones militares, podríamos inferir la posibilidad de que este conflicto requiera en un futuro plazo, alguna intervención adicional por parte de Naciones Unidas vía ECOWAS. Las sanciones, listas negras o congelamientos de cuentas, inmovilizaciones de activos podrían jugar un rol importante al comienzo, mas como se ha demostrado en otros conflictos, estas medidas no son determinantes para concluir o buscar el fin del mismo. La diplomacia es necesaria para mitigar la escalada de este conflicto y evitar pérdidas para la humanidad.
Sigamos la conversación en @ernestvidal22.
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