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12 de Mayo, 2022
Por: Alex Medina
La tercera edición del Festival Pulso GNP por fin se llevó a cabo la tarde del sábado 7 de mayo en el Antiguo Aeropuerto de Querétaro, un lugar de 1900 metros de longitud en el cual lograron distribuir sus cuatro escenarios: Vivir Es Increíble, Bacardí, Centro y Pulso en los cuales se presentarían los 28 proyectos musicales que conformaron el cartel este año.
Bandas como Pet Friendly o Pizarnikas iniciaron el festival a las 14:00 horas, mientras los demás asistentes llegaban al festival. El acceso al venue provocó un embotellamientos y tránsito en el Anillo Vial Fray Junípero Serra desde Libramiento Norte de Querétaro combinado con un horrible calor de aquel día, pero con un poco de paciencia llegabas a tiempo para ingresar al festival.
Las facilidades del transporte que proporcionó el mismo festival, ayudó a los asistentes a tener alternativas de movilidad tanto fuera como al interior del lugar, transportando a la gente desde los estacionamientos hasta los puntos internos de acceso a la entrada del festival; sin embargo, la asistencia comenzó a incrementar considerablemente pasadas las 17:00 horas.
Este año, el Pulso GNP, estuvo bajo un concepto libre de humo de tabaco, pero con muy pocas alfombras para cubrir el suelo de la notable tierra que había, las corrientes de aire provocaron constantes polvaredas para el consumo de alimentos y bebidas al intemperie.
Pero, como siempre, lo que acostumbra salvar este tipo de festivales, es la música. Con un estilo que alegró la tarde, La Garfield, Monsieur Periné y Rubytates endulzaron los escenarios Bacardí, Vivir Es Increíble y Centro, respectivamente.
Mientras que por otra parte Kill Aniston, Carlos Sadness, Bratty y Daniela Spalla cambiaron el mood hacia la melancolía.
Así vimos una edición con mucho talento tanto nacional, como del resto de Latinoamérica. Con Enjambre como otros de los favoritos, pese a que también presentaron un considerable retraso, sin embargo, el público fue generoso con las presentaciones y se mantuvo respetuoso y expectante la mayor parte del tiempo.
Una verdadera sorpresa fue ver el regreso de Band of Horses a nuestro país. Al principio, fue poca la atención que llamó la banda estadounidense arriba del escenario Bacardí, pero conforme avanzó su presentación, fue sumando público hasta cautivar a gran parte del festival.
Acabando fue más que evidente que todos se movieron para ver a Gorillaz en el escenario ubicado al otro extremo del festival. Una presentación que no tenía que rendirle cuentas a nadie, la música de Damon Albarn y compañía lleno de energía a Querétaro esa noche. Con un espectáculo tanto musical como visual, sin duda, muchos se fueron satisfechos después de esa presentación.
Llegando ya al cierre del festival, Hot Chip continuó con la fiesta nocturna dando una presentación llena de luces que iluminar la oscuridad completa de esa noche. Concluyendo con el rapero Natanael Cano y Batalla de Campeones, cerrando así su tercera edición.
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