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El cartel prometido que aglomero y abarrotó de fans al Palacio de los Deportes; así fue The Strokes + The War on Drugs + Mac DeMarco
Un festival que convoca a una gran cantidad de artistas suele caracterizarse por conjugar a diferentes fans en un mismo lugar, es de las características más enriquecedoras de la experiencia festivalera.
El día de ayer presenciamos un cartel que convocó a un sin fin de fans que parecían venir en conjunto; aunados por vestimenta, nostalgia, edad y amor por el Indie que ha marcado a más de 2 generaciones.
La pinta a las afueras del Foro Sol prometía algo grande, pese al extremoso calor de la Ciudad de México se percibía una atmósfera de mucha emoción y euforia por 3 de los artistas que más han marcado tendencia y culto entre los mexicanos.
Desde el inicio se apostaba a la 0 expectativa de ver un buen show de The Strokes, por los antecedentes que tenían con el público mexicano en festivales pasados; la verdad es que nadie se imaginaba el tremendo concierto que estaban a punto de dar.
Había una parte del público que notoriamente iba a ver a Mac Demarco, su genialidad y carisma le ha dado un rol de culto. Y tal cual lo decían los horarios oficiales, salió al escenario en punto de las 6:30 PM, sonando aquellos épicos himnos como “Chamber of Reflection” y “Still Together”, “My Kind of Woman”; y entre multiples bromas, un muñeco del Dr Simi y mucho amor, Mac salió del escenario para abrir cancha a The War On Drugs.
Y hay tanto que decir del show tan mágico que dió The War On Drugs, que le quitaría protagonismo a todo lo que pasó anoche con The Strokes. Adam Granduciel y compañía se hicieron presentes a las 8 de la noche, les acompañaba la puesta de sol de la ciudad para abril con “An Ocean in Betwen the Waves”. Corrió la nostalgia con una banda que nos regala elementos sonoros ochenteros a lo Phil Collins o The Police, sin dejar de largo su característico Indie-Dream pop.
El momento clave de su set fue durante “Red Eyes”, donde un fan aventó una bandera de México que usaron para envolver uno de sus amplificadores y la portaron en la espalda para abandonar el escenario con “I Don’t Live Here Anymore”. Finalmente dieron las 10 PM y no había señal de la banda neoyorkina, eso cultivó el nerviosismo y la euforia de la gente, que ya coreaba al unísono que salieran. No se hicieron tanto del rogar y saltaron al escenario en punto de las 10:15, abriendo con uno de sus temas mas recientes y populares “Bad Decisions”. Desde el inicio de su set se les veía bastante enérgicos y quizá contentos, Jules había llegado bastantes días antes a la CDMX, dejándonos pensar que le agrada bastante la estadía.
El ambiente subió aún más de nivel con “New York City Cops”, “Reptilia” y “Hard to Explain, con las que se intensificó el coro del público y fue una verdadera patada de nostalgia hacia los 2000´s. Jules supo reivindicarse y ganarse al público con su característico humor ácido, chistes sobre el calor y halagos a sus colegas teloneros.
Los visuales del escenario fueron un factor fundamental en la magia de su set, fueron muy adoc a sus primeros clips del Is This It que nos hacían sentir en un programa de televisión de los 80´s. “Selfless”, “Trying to luck” y “Under Cover of Darkness” se hicieron presentes y los gritos no faltaron, aunque ésta última fue ralentizada con fines que quizá solo ellos saben.
Para finalizar y después de un encore que sacó los últimos gritos de euforia del público, The Strokes salió para coronar su épico show con “You only live once”, “Between love and hate” y “Take It or Leave It”; a ésta altura ya se sabía todo, la banda se reivindicó con sus fans, dejaron saber lo impecables y profesionales que son en el escenario, y nos recordaron por qué son de las bandas mas queridas e icónicas de los 2000´s.
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